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15/4/08

Resurrección en carreras

En la mayor parte del país, las procesiones llevan un paso tranquilo y sin prisa, pero hay un pequeño pueblo en el que la marcha del domingo de resurrección parece una competencia en plena madrugada.

"Resucitó, resucitó" Era la frase que voces de niños repetían desde el interior de la ya anciana iglesia católica de Orosi. Al ser las 4:30 de la mañana, cubierto bajo una delgada capa de neblina, salió del pequeño templo la imagen que encabezaría la última procesión de esta semana santa. En los portones, niños, jóvenes, adultos y ciudadanos de oro le esperaban.

En medio de judíos y a un paso apresurado, seis personas sacaron las andas del resucitado y rápidamente lo colocaron a la cabeza del gentío. Lo hacían avanzar casi corriendo por las calles del pequeño poblado. Detrás, la animada multitud de cristianos le seguían el paso cantando y aplaudiendo al ritmo de una cimarrona que los venía siguiendo desde un camión al final de la procesión. El sonido de los tambores se escuchaba a metros de distancia, el retumbar de los redoblantes se confundía con la alegre cimarrona, y entre ambos producían un eco que se sentía por todo el lugar.

La peregrinación iba encabezada por el grupo de la Hermandad de Jesús de Nazareth quienes dirigían cánticos y oraciones, ya que el sacerdote de la localidad no participó en este desfile. "Viva Cristo resucitado" gritaba un hombre, mientras una multitud de voces le contestaban "Viva".

En cada esquina se veía un banderín dar vueltas desde las alturas, el banderín que cargaba la imagen de cera que representaba al resucitado. Cada cien metros las andas eran giradas muy rápidamente, tan rápido que hasta producía mareos de algunos de los hombres que le cargaban. Después de las tres vueltas continuaban avanzando rápidamente para lograr recorrer en dos horas la mayor cantidad de calles oroseñas.

Voces ya agitadas continúan cantando, a menor volumen pero con igual devoción. La "carrera" de resurrección está a punto de terminar, los niños ya cansados corren arrastrados del brazo de sus madres para llegar de nuevo a la iglesia. Algunos se han quedado atrás, pues el apresurado paso los ha dejado cansados y deciden caminar un poco más despacio hacia la iglesia.

Al ser las 6:30 de la mañana, la imagen de vestido blanco y corona dorada retorna al punto de partida. Ya de nuevo frente a la iglesia, los judíos se alinean, llevan su mano derecha hasta su frente en señal de saludo militar, mientras los encargados de los tambores agitan los bolillos velozmente produciendo un redoble que anuncia el fin de la procesión.

Ya con un paso más lento, la imagen ingresa al templo mientras unos 60 fieles la siguen. El Cristo resucitado es colocado a un lado en el interior del templo, el pueblo entra entonando cánticos en honor al resucitado, y en medio de oraciones le acompañan un rato más en la iglesia. Los judíos se retiran, la cimarrona termina su participación, y lentamente el pueblo vuelve a estar en calma y al ritmo de siempre. La carrera de dos horas ha terminado.

Melissa Gómez

6 comentarios:

Lucía dijo...

Meli, me encantó sentir la prisa del recorrido, como transportarme al lugar y estar en el evento. Solo tengo dos observaciones, me hubiera gustado sentir más el descanzo final, ya que todo el tiempo sentí una prisa emocionante y hubiera sido bueno tener como ese desenlace, pero está muy bien, además que no solo transmitiste imágenes y ya, metiste sonidos, colores, emociones, sentimientos...
Y lo último, creo que usás mucho el "ya" por ej, Ya que... Ya con un paso... ya agitadas...ya de nuevo.. . y por ahí sigue la lista...

Unknown dijo...

Me encanta el título, fue el que más me llama la atención. Me gusta la viveza que ponés al redactar, me sentí mareada y escuché la cimarrona y las alabanzas.
Sin embargo (y no sé si es por mi ignorancia), cuando mencionas judíos en lugar de cristianos o católicos o fieles, me siento como en un país de oriente. : )

--Cate dijo...

A mi también me pareció muy bueno el título, me llamó bastante la atención, así como la forma en que relatás al "carrera". Sin embargo creo que entrás muy rápido con la procesión; es decir, el momento "culminante" se da desde el inicio, y como dice Lucía, te mantiene tenso.

Pero me parece que, tratándose de una "carrera", podría meter suspenso en el inicio, como para llevar al lector desde la calma con que inicia a leer, hasta el clímax de la carrera. Me pareció que empezaste a contarlo apresurada, ¡vos también! Podría ser, por ejemplo, que contés cómo se sentía la gente la noche antes (emocionada, con todo listo, etc) o cuando se levantaron esa madrugada (con el ejemplo de alguien, se me ocurre, como una persona que se levanta a esa hora todos los domingos de resurrección, o el niño que se despierta tan temprano por primera vez, no sé)...

;-)

Andrea dijo...

Concuerdo con mis compañeras sobre el título, ya que cuando uno lo lee inevitablemente quiere leer la crónica para saber de que se trata, por lo tanto es un buen título.

En cuanto a lo que mencionó Cate, también siento que entró muy rápido en lo que era la procesión,siento que hizo falta una descripción de como es Orosi, para que los que no conocemos, nos podamos imaginar mejor el lugar.

Por otro lado, y contradiciendome creo que el hecho de que entres de una vez con la procesión es parte de esa rapidez que trasmite su crónica.

Me hizo mucha gracia porque cuando la leí, lo hice rapidísimo, lo que generó que me sientiera en media procesión.

Por último, siento que al fina si le faltó un poco más de descripción. Por ejemplo cuando dice: "... y al ritmo de siempre",¿Cuál es el ritmo de siempre en Orosi?

Sin embargo, si creo que es una buena crónica, me entretuvo y la leí hasta el final. Objetivo cumplido.

Mariela Araya dijo...

Jaja, hasta que quedé mareada con las vueltas al resucitado!!!

Meli me encantó la crónica! En realidad fue la primera que leí...

Disiento un poquito con el comentario de Andrea (que luego se contradijo) de que era necesaria una descripción del pueblo. La verdad si describía mucho se perdía la idea de la rapidez que deseaba proyectar con las palabras...

A mi hmilde criterio, ¡¡¡que buena crónica!!!

Anónimo dijo...

En realidad logró darle a la crónica esa sensación de velocidad que tiene la procesión. La historia y el hecho son muy simpáticos. La única cosita es que no entendí lo de porqué los judíos, si hace referencia los apóstoles, que es lo que creo, tal vez se podrí usar otra palabra para aclaralo más.
Muy buena.