No hay mal que por bien no venga... El programa estelar de Canal 7, Bailando por un sueño, cumplirá (sin pretenderlo) el sueño del respeto que merecen los niños en los medios de comunicación...
Gracias a la polémica que desató la exposición pública de dos de las niñas que resultarían beneficiadas por el programa (con un tono lastimero como excusa para lucrar), a todos nos quedará MUY CLARO cuál es el uso adecuado de fotografías o tomas televisivas cuando se trata de menores de edad.
Las noticias publicadas hoy por La Nación y Al Día nos explican la intervención de la Defensoría de los Habitantes y la Sala Constitucional ante el Patronato Nacional de la Infancia y medios de comunicación.
“Se conjugan tres cuestiones de vulnerabilidad: el ser menores, su discapacidad y la situación socioeconómica; aspectos que consideramos han sido utilizados para provocar en la audiencia un sentimiento de lástima que violenta los derechos a su imagen, el honor, la privacidad y su integridad”, dijo Daniel Soley, defensor adjunto (en declaraciones a La Nación).
Ana Salvado, coordinadora de Save The Children, una organización que trabaja por la protección de menores interpuso un recurso de amparo ante la Sala IV pues considera los medios irrespetan la imagen de las menores y su derecho a la dignidad.
El arte de hacer un CV para comunicadores
Hace 4 semanas
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Debo confesar, aunque sea con un poquito de pena, que no me he familiarizado mucho con el programa "Bailando por un sueño". Digo con pena, no porque me parece un programa de mucho aporte personal, sino más bien porque al ser televisión nacional, como comunicadores, nos resulta relevante en la actualidad nacional.
Sin embargo, mi conocimiento de estas emisiones televisivas se limita básicamente a lo que he visto y leído en los medios de comunicación, por ejemplo, Teletica y La Nación. Sí le he prestado atención a los “escándalos” que se han dado dentro del programa y me parece que si bien algunos se pueden utilizar para complementar la naturaleza telenovelesca que consumimos con tanto fervor los costarricenses, otras incoherencias le han restado credibilidad al programa.
En el caso particular de los “niños con sueños” me inclino a favorecer el derecho de los niños de mantener una imagen íntegra y digna. Reitero, que estos casos particulares no los conozco en detalle, pero el estilo del programa me es familiar.
Luego de la oportunidad que tuve de trabajar por nueve meses en una escuela pequeña, que además tenía una sección dedicada a la educación especial, me percaté más que nunca de la importancia del respeto y el honor que se les debe brindar a los niños. En muchos casos, los adultos subestimamos la capacidad de comprensión que tienen los menores, con o sin discapacidades.
Lo más desconcertante, en mi opinión, son las importancias ganancias económicas que ganarán algunas personas a partir de las luchas y los sufrimientos de otras personas. Si bien el programa le dará el beneficio del “cumplimiento de un sueño” a alguna persona, este “benevolente” gesto se hará para vender.
Puede que esté en contraposición con algunos modelos publicitarios y comerciales y puede que sea un poco anticuado de mi parte, pero soy de las personas que opina que las contribuciones más sinceras y generosas se hacen detrás del telón, sin necesidad de ser publicadas o divulgadas.
Amy estoy de acuerdo con vos; también me parece que quienes laboran en silencio, aunque no reciban toda la atención, lo están haciendo por creer en ese fin último de su trabajo, y no por la fama o respeto que ganen por hacerla.
Con respecto al canal, no puedo culparlos por eso: es claro que lo que se hace es para ganar audiencia y a fin de cuentas, me parece que es para entretener. En el caso particular del programa del que hablábamos, posiblemente no entretenga sólamente, sino que parte de este entretenimiento sea dado por la duda de saber quienes serán los próximos en salir o lo que dirán los jueces sobre determinado estilo de baile. He visto el programa y en realidad es como un vicio: el sábado estuve como dos horas y media cuando pude haberlas aprovechado haciendo otra cosa! aaah! Pero a veces se me olvida que en realidad no era sólo un concurso de baile, razón por la cual lo veía, sino que habían en juego "sueños" de personas.
Desde niña he crecido conociendo los clásicos sueños de las princesas y de sus príncipes que vienen a salvarlas...mmm lo confieso, también a veces he querido ser una princesa, como decir que quiero tal cosa y que me será dada, y que de un pronto a otro llegue un príncipe azul y me lleve muy lejos...bueno esa es otra historia jajaja pero mi punto es que, como niña, también una tiene sus sueños, y en algún lugar profundo busca que sean cumplidos.
Para nada quiero comparar un simple "sueño" de tener lo que uno quiere con el de "vivir" como uno quiere...no es el punto al que quiero llegar. Sin duda la situación de las niñas en cuestión es mucho más delicada y no se trata de un banal sueño que pensamos un rato una tarde y luego se nos olvida. El de ellas estará siempre presente.
Además del hecho que estaba desactualizada y desubicada en el tiempo, la primera vez que vi el programa (fue al segunda sesión y no lo vi completo), no entendí nada...pero mi primera impresión fue que era una crueldad el "apagar" los sueños de los "perdedores" (que en realidad en mi opinión son todos menos esos, los jóvenes que se atreven a mostrar su lado más vulnerable ante todo el país), aunque sea simbólicamente. La segunda vez y la tercera comprendí mejor el mecanismo del programa, y aunque como dije me tenía cautivada por ver cómo bailaban las parejas (y también, admito, para reírme un rato de personajes conocidos!), empecé a familiarizarme con los "sueños" de esos jóvenes.
Es cierto como a veces los medios nos presentan la cara de ciertas cosas y no nos muestran la otra; a mi no me pasó por la mente que el
"enfoque" que se le dio a esas tomas fuera para "provocar compasión". simplemente "me lo tragué". Pero leyendo las reacciones de organismos que se encargan de proteger los derechos de los niños, fue como un balde de agua fría. ¡ES CIERTO! Y me dio pena no haberme dado cuenta yo solita...yo que ya no veo los anuncios y los programas con los ojos de hace un par de años, y que me esfuerzo por entender las razones por las que en los medios hacen determinadas cosas. Simplemente me convertí en alguién más de la masa (...!), y no pude obsrvar el programa con ojos de comunicadora.
Si lo hubiera hecho, posiblemente podría haber analizado mejor la música, las tomas, las palabras e inclusive haber entendido mejor la idea que se deseaba transmitir en ese momento. Tal vez yo lo haya dejado pasar, tal vez alguien más entre ustedes lo haya dejado pasar, pero por suerte esos Organismos se encargan precisamente de no dejar pasar lo que todos dejan pasar. De defender a quienes no pueden defenderse, y de decir lo que debe decirse en el momento oportuno.
Mucho ya he criticado los asaltos inhumanos de algunos periodistas en situaciones de crisis familiares, que llegan a preguntar a padres de familia cómo se sienten por haber perdido a sus hijos...pero la situación de aprovecharse de niños para causar el mismo efecto, el de sentir compasión por su situación (como decía el defensor de los habitantes a La Nación, "violenta los derechos a su imagen, el honor, la privacidad y su integridad").
Si yo hubiese sido la mamá de las niñas, ¿hubiera permitido que fueran filmadas así? ¿Que se hubiera creado una imagen de lástima alrededor de ellas? Creo que esto me hubiera molestado un poco. Pero por otro lado, ¿cómo hubeira dejado a la audiencia sin saber por lo que debían esar votando? El problema es que es a costas de las niñas.
Tal vez lo mejor hubiera sido no mostrarlas, para no perjudicar su estado de ánimo y no aprovecharse de su triple situación de desventaja (minoría de edad, discapacidad y situación socioeconómica). Pero por otro lado, ¿se hubiera conseguido un balance entre lo que se mostraba para los otros sueños? ¿Qué tan justo es que una persona sea vista como más "importante" que la otra, al establecer prioridades sobre por quién votar? (Porque de lo que he visto, me parece que la gente se inclina más por votar por el sueño, que por la pareja de baile...) Esto me parece muy cruel, ya que se está tratando con personas y grupos de personas que por un momento ven la posibilidad de mejorar sus vidas, hasta que los sacan del escenario. Y el golpe más duro creo que se lo llevan ellas.
Así que el problema de la imagen en realidad es muy delicado; ojalá las personas se dieran cuenta de esto más a menudo, para que puedan exigir más calidad humana en estos programas, y buscar la excelencia dentro del mismo ámbito del entretenimiento, sin que tenga que ser a expensas de los niños. Y me incluyo: ojalá pueda ver con otros ojos, ojos más críticos y menos fáciles de ganar, para poder darme cuenta de los abusos que muchas veces se hacen de las imágenes, y pocas logro distinguir.
Hace un año un profesor de la U me dijo: "No podemos estetizar la pobreza". No sé porque pero esta frase se quedó muy grabada en mi mente y es ahora que poco a poco he ido entendiendo su significado.
Día a día los comunicadores nos enfrentamos con situaciones en las cuales la línea entre transmitir un mensaje lleno de carga emotiva y uno informativo se torna un poco borrosa. Esto sucede mucho cuando tratamos temas de interés social y nos sumergimos en contextos muy distintos a los que estamos acostumbrados y chocamos con la realidad de muchas personas. Realidades que nos dejan un sabor amargo, nos hacen reflexionar y pensamos en todas las injusticias del mundo y las dificultades que enfrenta mucha gente día a día.
Lo digo porque me pasó y me pasa. Pensamos en que no podemos quedarnos de brazos cruzados y que deben existir herramientas en la comunicación que denuncien y ojala sean catalizadoras de un cambio. Yo creo que si las hay, pero es aquí cuando la frase de mi profesor cobra sentido.
Existe la tendencia a darle un cierto enfoque al asunto de la "pobreza" o, en este caso, a los sueños de los participantes en el programa "Bailando por un sueño". Un enfoque que trae consigo mucha carga emocional, muy apelativa a las audiencias. Se "estetizan" las situaciones, como decía mi profesor. Se condensa la vida de estos soñadores en un producto comunicativo de diversas tonalidades y matices que a la vista dibujan una situación casi real y palpable para el espectador que despiertan en él emociones. Todo esto logrado a través del uso de imágenes, declaraciones, la madre pidiéndole a Costa Rica que vote para que su hija pueda obtener un transplante o lo que fuere.
Lo anterior genera un problema pues no se trata de "vender pobreza", de propiciar un sentido de "pobrecito" hacia el otro. Apoyando el comentario de Amy, el convertir un sueño en una mercancía, con todo su valor estético agregado, no es correcto. Si se trata de denunciar o exponer una realidad, debemos hacerlo; los medios de comunicación tienen una labor social que cumplir. Pero no llenemos de adornos y manipulemos nuestras herramientas al punto de hacer productos, que en vez de generar una consciencia social sobre los problemas de muchas personas, hagan de ciertas realidades un espectáculo, una competencia por el rating, en fin, puro y mero entretenimiento...
Por un entorno inclusivo
Las personas con discapacidad luchan por un entorno accesible,en donde no se les victimece. Los derechos y la equidad de oportunidades las merecen al igual que cualquier ser humano, sin importa su condición.
Los medios deben tener especial cuidado en el tratamiento de esta población, más cuando hablamos de niños. Sin duda, se requiere de una inducción o almenos de un poquito de corazón para referirse a este tipo de temas. Destaca, un manual de estilo para evitar ofender o violar algún derecho de este colectivo.
Si esto lo hicieran los medios, talvez no veríamos titulos como "Retrasado mental sale adelante" o producciones como bailando por un sueño. Respecto ala última rescato su "deseo" de ayudar, pero este que da relegado ante el show y el espectáculo que se hace, resaltando lo trágico de la condición.
Tan solo es pensar un poquito y buscar los medios necesarios para alcanzar el mismo objetivo, como el de ayudar pero sin necesidad de caer en la victimización o el porecito.
Desde el punto de vista del canal cuyos intereses son lucrar, se podrìa suponer que al subir los ratings ratings se jsutifica la explotación telenovesca, como apuntaba amy, que hacen de las vidas de cada de una de estas personas sobretodo los niños. Lo que me resulta lamentable y desagardable es la curiosidad de las personas por la tragedia humana, que hace que este tipo de programas sean exitosos y continuèn multiplicándose.
Como bien comentaba con ciertos amigos, ¿Quièn va a explicarle a estas niñas involucradas que su sueño no va a cumplirse? ¿Es ètico y demuestra algùn grado de sensibilidad el exhibirlas y aprovecharse de su inocencia para capturar màs sintonìa? ¿Alguine puede ponerse en los zapatso y aceptar la culpabilidad de los eliminados por falatr a la promesa que han hecho con otros?
Exaltar la capacidad del programa paar realizar uno de los sueños, despuès de haber gastado millones en la producciòn del show y de hacer que los televidentes vacíen sus bolsillos en llamadas para salvaguardar ilusiones, me parece completamente hipócrita.
Asì mismo, las personas se conmueven ante casos presenatdos por la tele más parecen ignorar con facilidad todas las realidades similares presentes en sus comunidades. ¿Acaso en nuestros cantones no hay niños con discapacidad, enfermos terminales, personas necesitadas? Ah, pero porque vamos a intentar ayudarlos a ellos, no, mejor mandemos un mensaje para salvar a Erick Lonis.
Si Teletica quiere ayudar mejor dedique los millones que agstò en la producciòn del set por ejemplo en ayudar a las comunidades y la gente que abra los ojos a las necesidades d eotrso y pongánse a trabajar..
Muy interesantes aportes los de todos. Rescato en especial la propuesta de Jackeline, de hacer un manual de estilo para el tratamiento de temas relacionados con menores, personas con discapacidad, personas con VIH Sida, personas de escasos recursos... Buscar frases que tengan una connotación negativa y discriminatoria, tanto en noticias como en boletines institucionales. Creo que sería muy útil. Debe haber tesis al respecto en la Escuela, especialistas para consultar... En fin, un trabajo con mucho potencial. ¿Quién acepta el reto?
Como estrategia para ganar audiencia es innegable que canal 7 ha hecho un buen trabajo. Es increible escuchar el monton de personas que durante la semana tiene como tema de conversación dicho programa. Definitivamente teletica sabe como atraer la atención de su público. Sin embargo a que precio?
Este programa ha sabido jugar con el sentimiento de las personas, y se ha aprovechado de la tendencia del tico a decir "Pobrecito".El mostrar las imagenes de los soñadores no es otra cosa que victimizar a estas personas, para lograr que los espectadores les de lástima y corran a hacer llamadas.
Creo que si canal 7 de verdad quería hacer un bien social, como dice Sofia mejor debío dedicar el monton de dinero que gasto en la producción a ayudar a las cientos de personas necesitadas que hay en nuestro país, y para eso no es necesario hacer todo un espectaculo.
No le criticaria nada al programa si este se dedicara a dar úniacamente entretenimiento sin utilizar los sueños de las personas, si quieren hacer concursos de baile que lo hagan pero no jugando con sentimientos, con deseos e ilusiones.
Cierto cierto, apoyo a Andrea, lo de bailar o hacer un concurso de baile sin utilizar los "sueños" de las personas sería mucho mejor, en mi caso lo digo por dos razones:
1. En nuestro país la cultura del baile está bien desarrollada por lo que no habría ningún inconveniente en desarrollarlo. Es más, las personas se apuntarían al reto, siempre y cuando se le diera otro enfoque, incluso con mayor rigor en cuanto a la calificación. Y hasta sería interesante desde el punto de vista d ela comunicación, el ver un programa de concursos de baile en el país. con un despliegue absoluto de profesionalismo en la pista.
2. Porque realmente eso no se puede llamar sueños, que falsedad es esa de decir que el sueño de una persona es ayudar a otra que ni siquiera conoce o que sabe muy poco de ella. Además, aún cuando se apele a la colectividad, se sabe de sobra que en el país eso de pensar en los demás se da muy poco, por lo general nuestra cultura es más individualista y hasta cierto punto egoísta.
Me parece que sería genial, de verdad, hacer un programa de concursos de baile, en donde haya una preparación total de todo el equipo de producción, con un escenario apropiado para la actividad, nuevos presentadores y una programación hecha para un público crítico y ansioso de ver algo totalmente distinto, al final terminarían bailando por un premio pero sería mejor que al fianl terminar jugando con las esperanzas de quienes están detrás de esos sueños.
Bailar para divertir al público, pero conmoverlos para pagar un programa, sus actores y los sueños que se pretenden cubrir... no me parece nada caritativo. Si bien es una propuesta innovadora (digo, al ser producida aquí en nuestro país) y que atrae a una gran audiencia, resulta difícil creer que se apoyen en las metas de algunos niños para darle emotividad al espectáculo.
Para ser sincera no estoy Al Día con los espectáculos que mueven a la mayoría de La Nación y menos con los programas que se transmiten por Teletica (aunque ellos dicen estar "siempre conmigo"). Sin embargo, no debo obviar que he intentado enterarme de las actividades que se renuevan semana a semana a través de la pantalla del televisor, cuando a la mayoría de familias les da una "fiebre de sábado por la noche" e intentan convencer a los demás que voten para salvar a su estrella favorita y ayudar a la cola que les guinda como accesorio.
Puedo parecer un tanto "ogra" con lo que digo, no obstante, me llama la atención que se descubran dos sueños que ya estaban siendo tratados por algún Hospital del país... lo que más me extraña es que a pesar de la noticia los fieles seguidores del programa continuaran pensando en los "quiebres de cadera" que hacen sus conocidos artistas.
No está mal organizar un evento como éste, donde se desarrolle un espectáculo que sea capaz de divertir a la mayoría de la población, lo que se debe reconsiderar son los recursos que se van a utilizar para hacer la campaña de una actividad tan comentada, no solo por nosotros sino por los mismos noticieros y programas de sus principales "estrellas".
A mi no me agrada la idea de que un medio de comunicación tome la desgracia de otros para hacerse publicidad... Y menos la desgracia de niños de nuestro país.
Realmente considero que esa no es la mejor manera de ayudar, si eso es lo que se pretende. Canal 7 en este caso, se está basando en la pobreza y discapacidades de niños para ganar público y audiencia y me parece realmente lamentable.
En lo personal nunca he visto el programa, ya que no me parece el tipo de "ayuda" que ofrecen a los niños de escasos recursos, opino que hace falta respeto por parte de los medios.
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