Un aula virtual para los cursos de periodismo de la UCR. Acá podremos aprender a ejercerlo, analizar casos y compartir experiencias.

11/9/08

Cuando decimos lo que no es

Una cosa es "amenaza con apagones" y otra "advierte sobre apagones"...
Entonces podríamos interpretar el título de esta noticia así: el ICE nos quitará la luz si la Aresep rechaza el aumento de tarifas que solicita...
Por eso debemos tratar de ser precisos en los títulos y tener cuidado a la hora de plantearlo para evitar caer en estas interpretaciones confusas.
Podemos anunciar algo muy diferente a lo que la fuente informó, o lo que es más comprometedor: ponerlo a decir algo que nos meterá en líos legales si la fuente se siente ofendida.
En esta misma semana ocurrió otro caso durante una entrevista al Fiscal General, según la cual él dijo: "Me quito si estorba que impulse la ley". El periodista extrajo esa frase a partir de una respuesta a la pregunta que le formuló al Fiscal, y como está en comillas suponemos que así lo dijo él textualmente.
Sin embargo, al día siguiente, el diario tuvo que publicar una aclaración (que no está en la Web) donde admiten el error de interpretación al consignar que el funcionario estaría dispuesto a dejar su cargo en el Ministerio Público con tal de que los diputados aprueben una ley sobre el crimen organizado. "Lo correcto es que el Fiscal declaró a este medio estar dispuesto a hacerse a un lado únicamente en la promoción directa del proyecto, si con eso logra que los legisladores lo aprueben", dice la aclaración.
Nunca estamos exentos de cometer errores, pero debemos procurar evitarlos, prestando más atención y siendo muy rigurosos en nuestro reporteo. Desde cosas tan sencillas pero tan sensibles como nombres de fuentes y sus cargos, hasta cifras mal consignadas o declaraciones mal interpretadas que pueden alterar el sentido de una noticia. Pero si ocurren debemos ser humildes y reconocer el error públicamente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como periodista es importante decir las cosas como realmente fueron dichas. Hay que ser cautelosos con la información que proporcionemos, porque podemos meternos en problemas o meter a otros en problemas. Los datos deben ser verces y las citas deben de ser fieles. En algunas ocasiones se puede dañar la imagen de una persona o una empresa al decir algo que no es cierto o que no es algo que es completamente seguro.